Sabías que respiras 22,000 veces al día. ¿De cuántas respiraciones eres consciente?
La respiración es vida, pero muchos de nosotros respiramos de manera incorrecta.
Centrar tu mente en la respiración a medida que inhalas y exhalas, te permite notar la sensación sutil de cómo entra el aire, fluyendo por tu boca o nariz y se dirige hacia tus pulmones, entonces notarás cómo tu abdomen sube y baja; Es un buen momento para aquietar la mente y prestar atención a las sensaciones del cuerpo, una buena pregunta cuando estás respirando con conciencia es ¿Dónde notas las sensaciones más intensas? ¿En la nariz, en la boca, la garganta, el abdomen, el pecho, los hombros, el cuello? Si hay tensión ¿A qué parte del cuerpo se va? Observa solo quédate ahí y te darás cuenta que aparece la tensión y desaparece, no intentes modificar nada, deja que suceda y regresa a respirar.
Cuando aprendemos a respirar, vamos desarrollando cada vez más un estado de la mente que es la espaciosidad del cuerpo, que nos permite ver con mayor amplitud todo lo que pasa en mí.
Practicar la respiración constantemente nos invita a calmar los pensamientos o emociones como la ira, el estrés.
En esta pandemia de Coronavirus, seguramente has sufrido cambios de energía, habrá momentos en que te sientas ansioso, desesperado, enojado; Practica la respiración consciente, puedes empezar inhalando y exhalando 5 veces, al cabo de unos momentos tu energía cambia a positivo.
¿Por qué no puedo cultivar las emociones positivas? Porque la mente se ha alejado de la respiración, volviendo a las rutinas que me conducen a mis pilotos automáticos, las veredas que siempre caminas, lo que siempre hacemos y no nos paramos a sentir ni razonar; En este confinamiento tomate un momento para analizar qué siempre haces de igual forma como comer, vestirte, lo que hablas, lo que contestas, lo que escuchas. inclusive como te relacionas con los otros.
Y nos damos cuenta de las interpretaciones que hemos hecho del mundo, la historia que te has contado y los grados de ficción que tiene la vida.
Ahora puedes hacer un alto en el camino, respira y comienza a analizar que te impide estar en paz.
Quizás te sabotean los pensamientos nuevamente, hablamos entonces de los hábitos que habitan en ti, el ruido que provocan esos hábitos que no te permiten escuchar el sonido de tu cuerpo como es la respiración.
Las rutinas surgen cuando tu mente está en otra parte, menos en ti; cuando respiras te haces consciente del momento presente ¿Cómo está tu respiración ahora que me estás leyendo?
Entonces nos preguntamos ¿Desde cuándo respiro aceleradamente o que detona mi corta respiración?
Para concluir, empieza percibiendo todo lo que te rodea, sé consciente de tu espacio y el contexto, cada vez que encuentres un ser vivo respira, sigue tu recorrido siendo un testigo solo de lo que te ocurre, cuando encuentres algo que te inspire, respira, percibe las sensaciones físicas del cuerpo cuando llegues a tu corazón respira.
Escapa de tus rutinas.