La mayoría de ambientes escolares, laborales o personales nos agobian, por ello es fundamental tener un espacio libre de meditación en tu hogar para poder relajarte y olvidar las tensiones por un momento, dejando todo lo que no te pertenece. Afortunadamente es muy sencillo crear uno de estos espacios por lo que te brindaremos un manual para lograrlo con éxito.
Es importante destacar que la meditación es parte del proceso, ya que es una práctica basada en la conciencia plena y atención al presente. Nos brinda la oportunidad de vivir el aquí y ahora, conectando con las emociones. Los beneficios son inminentes como reducir episodios ansiedad, mejora tu estado de ánimo y evita el estrés a toda costa.
Ahora mismo elige un lugar cómodo de tu hogar o tu lugar seguro, dónde no haya interrupciones, enciende unas velas aromáticas o una luz tenue que te permita crear un clima relajante para ti, creando un aura de armonía y paz.
Comienza poco a poco cerrando tus ojos de 3 a 5 minutos y ve prestando atención a las sensaciones de tu cuerpo… tu respiración, los latidos de tu corazón, como recorre el aire por tu piel. Aclara tu mente y si existe alguna molestia física o alguna inquietud, identifícalo y luego déjalas ir. Mientras tanto, céntrate simultáneamente en la manera de respirar, inhalando profundo por la nariz y exhalando por la boca.
Puedes repetir esto en varias ocasiones, las veces que te ayude a despejar tu mente y sentirte plenamente tranquilo.
Recuerda que en algunas ocasiones los pensamientos y las emociones que van apareciendo durante este proceso llegan a reflejar agitación o preocupación. Entonces, es posible creer que lo estás haciendo mal, sin embargo no es necesariamente así. Estás iniciando y esto es solo una forma de LIMPIAR y expulsar todo aquello que te está ocurriendo y desgastando en tu día a día.
Si quieres ver cambios notorios debes ser persistente en tu vida, es importante que realices estos ejercicios de manera constante y a su vez el que realices actividades que te ayuden o se complementen con esta, ahí será donde radica el éxito de tu meditación.
Puedes iniciar haciéndolo una vez por semana, luego tres veces, hasta que puedas adaptarla diariamente como parte de tus hábitos para mantenerte sano por dentro y por fuera.
¡Halcón! , pronto encontraras tu centro y podrás adquirir la capacidad de sobreponerte a las emociones que en el momento te contraen y minimizan. No habrá punto de quiebre y nuestra mente se encontrará calmada y con mayor concentración para la vida diana sin que nada nos perturbe. Solo acepta tu realidad y lo que sucede, es lo que la vida quiere que aprendas.