LTF. Fabiola Bautista Pérez / Coordinadora de Promoción y Desarrollo de la Ciencia.
LTF. Monserrat Pastor Aquino / Responsable de Fisioterapia Dermatofuncional y Estética.
El interés en el cuidado físico va en aumento, influyendo en la búsqueda de técnicas y procedimientos que aseguren resultados en poco tiempo y realizando un menor desgaste físico, lo que conlleva a ponerse en manos inexpertas viéndose afectada la salud.
Uno de los motivos de consulta en los spas, gimnasios, clínicas de obesidad, entre otros, es la grasa corporal ya que se ve relacionada a la falta de cuidado en la imagen, y no solo eso, ocasionando problemas de salud en general.
De acuerdo a la OMS, en 2019 se define a la obesidad y el sobrepeso como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, como la Diabetes, las enfermedades cardiovasculares HTA, el cáncer, entre otros.
Dicho lo anterior se hace referencia al tejido adiposo como un tejido conjuntivo, que se encuentra integrado por células que contienen un citoplasma y este se encuentra conformado por adipocitos, cumplen una función importante en el cuerpo puesto que intervienen en el metabolismo de las hormonas e incluso protege a los órganos, cumple la función de almacenamiento o reserva orgánica y sirve como regulador térmico, sin embargo cuando esta se acumula supera ciertos límites y se vuelve mala para la salud.
Existen dos grupos según la ubicación corporal donde se almacena la grasa: Androide: que es característico del hombre y tiene mayor predominio en abdomen por encima del ombligo. Ginecoide: que es característico en la mujer, ubicada en región pelviana, glúteos y muslo. Existe un movimiento constante entre el almacenamiento de triglicéridos en los adipocitos y liberación de los ácidos grasos en el torrente sanguíneo LA CAVITACIÓN: UN ALIADO DEL EJERCICIO FÍSICO LTF. Fabiola Bautista Pérez Coordinadora de Promoción y Desarrollo de la Ciencia LTF. Monserrat Pastor Aquino Responsable de Fisioterapia Dermatofuncional y Estética — 49 — Por otro lado, existen también dos grupos según su función: Grasa parda: La cual sirve como termorregulador para el cuerpo humano. Grasa blanca o amarilla: Que tiene como función ser de reserva energética, la cual es almacenada según la ingesta y el gasto calórico. (Mourelle L., Muñoz R., Tejero A., De la Fuente M., Jiménez LC, 2011).
Causas: El aumento de grasa en zonas corporales tiene diferentes causas, en la cual se ve influenciada un desequilibrio en la ingesta calórica, fármacos, alteraciones hormonales y un estilo de vida sedentario. El ejercicio es parte fundamental para el gasto calórico dependiendo la dosificación de cada ejercicio (Intensidad, tiempo y frecuencia), el principal factor para la pérdida de peso, ya que del consumo energético total, la actividad física corresponde a aproximadamente a un 25% del gasto energético (Mongil,2016). Es indispensable identificar los aspectos para la prescripción del ejercicio, por ejemplo, iniciando con una valoración de las condiciones físicas y de salud de cada sujeto, identificar las actividades que realizan, con base a ello se podrá diseñar un plan de ejercicio adecuado a sus necesidades, se debe tener en cuenta los aspectos que se deben trabajar para un óptimo ejercicio: la capacidad física, sistema cardiovascular, coordinación, equilibrio y control de postura, sin olvidar sus capacidades y limitaciones.
La creación de hábitos de ejercicio físico va a determinar tanto la pérdida de peso, como que esta pérdida se mantenga en el tiempo (Mongil,2016). Dentro del plan de tratamiento estético, se utiliza aparatología que puede ayudar a mejorar y disminuir las alteraciones que se presentan en las zonas de mayor localización de grasa. La cavitación es uno de los equipos con mayor promoción y aceptación por los centros estéticos, el cual tiene la función de romper la membrana que recubre a los adipocitos (por una implosión) debidos a las microburbujas generadas por las ondas que se emiten del cabezal al tejido, llegando a utilizar una frecuencia de 40 Khz, esto permite hacer una movilización de la grasa a los sistemas de desechos, es ahí donde se trabaja de manera conjunta con el ejercicio logrando así los resultados esperados.
La sinergia entre el ejercicio y los tratamientos estéticos son la fórmula para un abordaje óptimo, no sólo para la imagen corporal, sino también para la intervención en problemas de salud, ayudando a la prevención de futuras complicaciones relacionadas con la obesidad.
Recordando así, que es fundamental acudir a centros que cuenten con equipo y personal capacitado para una orientación personalizada, con base a las necesidades y objetivos de cada individuo. Teniendo en cuenta que para la aplicación de ciertos tratamientos se debe ser candidato asegurando así que los resultados sean los esperados, teniendo como base la adecuada prescripción de ejercicios.
El Spa médico CMUCH cuenta con profesionales capacitados en valoración, diagnóstico y plan de tratamiento enfocados a la salud y la mejora de la imagen corporal, cuenta con la orientación nutricional, programas de entrenamiento, alteraciones de la piel ocasionadas por sedentarismo, obesidad y estéticas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Organización Mundial de la Salud. (2019). Obesidad. Recuperado el 15 de Agosto de 2019, de World Health Organization: https://www.who.int/topics/obesity/es/ Mourelle L., Muñoz R., Tejero A., De la Fuente M., Jiménez LC. (2011)
Anatomía, fisiología y patología humanas. Aplicadas a la estética integral. Video cinco. España. 1-450. Mongil Ruiz D. (2016).
Adaptaciones fisiológicas a la pérdida de peso y factores que favorecen nuevamente la ganancia de peso. Satander.75-84.