Rosa Martha Guillén Apreza / Mtra. En Gerontología Social y Estrategias de atención para la Persona Mayor
“No solo las personas envejecemos, sino que el mundo está envejeciendo también. Por eso la nueva longevidad, trata acerca de vernos saludables e independientes a lo largo del tiempo. Un cambio de mirada”. Diego Bernardini
Las etapas del Ciclo de Vida nos ayudan a poder entender la conducta y funcionalidad del individuo, es más una construcción social que nos permite explorar y dar cierta homogeneidad a cómo debe ser el desarrollo integral de la persona a través de la línea del tiempo, pero debemos hacer énfasis que el proceso del envejecimiento es heterogéneo, es multicausal, ya que depende de los diferentes escenarios y determinantes sociales por donde transita el individuo. Hoy en día las nuevas investigaciones en gerontología nos dicen que la edad no es un impedimento para sentirse realizado, la edad solo estigmatiza y excluye.
Desde tiempos antiguos el hombre siempre ha tenido la necesidad de encontrar la fuente de la juventud, se ha vivido con la esperanza de vivir más años, pero encontramos una ambigüedad en esta visión, ya que el llegar a ser persona mayor tiene un doble pensamiento; que mejor representado por dos grandes filósofos: Platón en su obra la República, muestra una concepción positiva sobre las personas adultas mayores, pensaba que es la etapa en que el ser humano alcanza las más óptimas virtudes morales: prudencia, sagacidad, discreción y buen juicio. La calidad de vida y virtudes logradas en la vejez de acuerdo a este filósofo están determinadas por la forma como se ha ido preparando durante la juventud y la adultez.
El punto de vista opuesto, el negativo, lo presenta el teórico de las virtudes, Aristóteles. Concebía a la vejez como una etapa de debilidad, deslustre e inutilidad para la vida social y, por tanto, merecedora de compasión.1 EL ENVEJECIMIENTO Y LA MUERTE: UN ENFOQUE FILOSÓFICO Marco Jiménez Alfaro*
* Docente de la: 2015
Esta última propuesta, la de Aristóteles desgraciadamente sigue vigente, es por eso que nuestra labor como gerontólogos es principalmente romper el pensamiento negativo de la vejez, dejar a un lado el “viejismo”, es decir romper con todo lo negativo. Como sociedad no debemos seguir pensando en la etapa de la vejez como sinónimo de decrepitud, enfermedad, arrugas, sino en que llegar a ser una persona mayor debe ser sinónimo de experiencia, amor, sentido de vida, resiliencia, sabiduría.
También es cierto, que hay un gran número de personas mayores con enfermedades, no son la mayoría, pero aun así es importante que veamos el lado positivo de la vida, con las habilidades pocas o muchas que se tengan, debemos enfocarnos a darle un sentido a nuestra vida de una manera positiva.
Hoy en día un gran número de personas adultas mayores son científicos, escritores, bailarines, deportistas, pintores, etc. Es ahí donde debemos voltear nuestra mirada y hacer un cambio en lo que significa llegar a ser una persona mayor. En palabras del Dr. Marco Antonio Cubillo León, debemos trabajar con los niños, jóvenes y adultos en que llegar a vivir más años se convierte en una aspiración y no en miedo de volvernos “viejos”.
“La nueva longevidad no es vivir más, sino vivir mejor, vivir diferente, vivir plenos, participes e integrados y mucho de ello depende de nuestro estilo de vida, nuestros proyectos y nuestra actitud. Bienvenidos a la Nueva Longevidad”.
En este nuevo concepto que plantea el Dr. Berdardini, habla de dos principios: El primero, se refiere a qué por primera vez en la historia de la humanidad, vivir mucho tiempo ya no es privilegio de unos pocos y empieza a ser una experiencia colectiva.
El segundo principio es una mirada optimista porque ofrece oportunidades que deben ser consideradas con una mirada integral, que incluya al desarrollo social, los estudios económicos, la gobernabilidad, la salud y el bienestar.
Para que esta “Nueva longevidad” se convierta en un estilo de vida, es importante que como sociedad y gobierno, trabajemos juntos. Es cierto que con el aumento de la esperanza de vida, y con poblaciones envejecidas no todo pinta color de rosa, cuánta pobreza vemos, cuántas personas mayores no tienen acceso a la seguridad social, las políticas públicas se ven rebasadas por la falta de preparación e información hacia ese grupo de la sociedad, porque de nada sirve si seguimos pensando en lo negativo de la vejez.
De ahí la importancia de trabajar con niños, jóvenes y adultos para encontrar un sentido de vida y que el llegar ser persona mayor se convierta en aspiración.
Nuestra labor como gerontólogos es ardua, pero también está llena de esperanza para construir un nuevo paradigma respecto a esa etapa de la vida, por lo que debemos enfocar nuestros esfuerzos en seguir trabajando e investigando para volver visible lo invisible.
Por eso, a ti que me lees, te invito a reflexionar y ver que la vida es hermosa, aun con sus altas y bajas, concéntrate en pensar que estarás haciendo en diez, veinte, treinta años y ponte a trabajar en construir tus sueños.
REFERENCIAS
- Bernardini, D. (2019). “La Segunda Mitad. Los 50 + Vivir la Nueva Longevidad”. Penguin Random House Grupo Editorial, S.A. Buenos Aires.
- Jiménez Alfaro, M. (2015). “El envejecimiento y la muerte: un enfoque filosófico”. Vol 14 N°1 Ene. – Dic. Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima.
- Bernardini, D. (2019). “Aprendiendo sobre la «Nueva Longevidad». 2 QMAYOR Magazine. 26 de diciembre. Entrevista.